Dado que se trata de una casa experimental, Aalto decide dividir las
paredes en aproximadamente 50 paneles. Cada uno de ellos, muestra una solución
diferente: diversos tipos de ladrillo, baldosas de cerámica, enyesamiento... La
superficie del patio interno también ha sido rematada con patrones de distintos ladrillos, en contraste con el
entorno natural contiguo, que ha quedado en su estado natural. La madera y el vidrio también están presentes
en la composición, tanto en las ventanas como en las puertas. Además, Aalto
aprovecha materiales de otras obras, cuyos tratamientos enriquecen la
composición del conjunto.
El material que predomina en la casa es el ladrillo porque permite la
libre curvatura de los muros, adaptándolo asi, a los objetivos nuevos y
modernos, y retomando al mismo tiempo la idea del ladrillo como parámetro.
Aalto, busca lograr la armonía de la obra con el paisaje a través de los
materiales, sus colores y la direccionalidad de los mismos. Los ladrillos,
marcan una vertical relacionada con los árboles, mientras que la madera, marca
una horizontal vinculada la línea de tierra. De esta manera se combinan las dos
direcciones, vertical y horizontal.
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